Chakra swadhisthana, segundo chakra, chakra del sacro
El chakra swadhisthana se relaciona con los sentimientos con el fluir de los acontecimientos. El color del chakra swadhisthana es el naranja y se ubica debajo del ombligo unos tres centímetros. El agua es el elemento que se correlaciona con este chakra swadhisthana, el agua de la que surge la vida y que evoca los sentimientos más profundos. El chakra swadhisthana interactúa con el sentido del gusto.
Vinculado con los órganos reproductores, con los órganos del área pélvica y el sacro, el chakra swadhisthana da un paso más en relación con el chakra muladhara pues ya no implementa únicamente el instinto sino que lo pone en marcha lo dirige en forma de acción y de emoción, en definitiva crea con los órganos reproductores pero desde la emoción, es por ello por lo que también dirige los ritmos de la sangre, de los jugos gástricos, el esperma etc.
La sexualidad como manifestación de la dualidad y como ente creador enlazan este chakra swadhisthana con la pasión creativa. Así como la tierra y el olor se enlazan con el primer chakra, el agua que moldea nutre y acompaña la tierra nos permite saborear lo olfateado en el primer chakra, gracias al gusto aparece el sabor, destilar el instinto en emoción creativa es la característica básica del segundo chakra, el chakra swadhisthana. Seis pétalos representan al chakra swadhisthana.
El chakra swadhisthana es el chakra que más se busca estimular hoy en día, todo se intenta vender desde una perspectiva sexual y primaria, la activación no consciente de este chakra potencia en enrocamiento del yo pero su sublimación lleva a la comunión más íntima y a la conciencia de la ruptura de los limites del yo, es la fuera del erotismo para la llegar a la meta del espíritu, para degustar utilizamos nuestra boca labios y lengua, evocaciones tántricas de feminidad los primeros y de masculinidad la segunda, cuyo trabajo conjunto y harmónico no permitirán saborear el alimento, así el chakra del sacro sublima el mero sabor nutritivo del alimento (homología racial del primer chakra) para convertirlo un placer del espíritu.
Ejercicio de Fosfenismo para el despertar del segundo chakra, chakra swadhisthana
El agua no se queda con toda la luz que la acaricia, la refleja, la devuelve en un acto de generosidad y de comunión, son muchos los ejercicios chamánicos que utilizan la polarización de la luz para transcender. La polarización de la luz es la más poderosa por lo sutil, por lo quirúrgica, por lo certera al potenciar la emoción consciente del espíritu. Los fosfenos creados mediante la polarización son especialmente transmisibles por telepatía y son ideales para el trabajo con el chakra sacro.
Utilizaremos en este ejercicio de Fosfenismo, la lámpara fosfénica iniciática de bolsillo que nos permite generar un fosfeno de luz polarizada perfecto, cerraremos los ojos e imaginaremos una corriente de agua girar y girar en un rapidísimo vórtice con su vértice en la parte interior del chakra swadhisthana, tocando nuestro cuerpo físico, y su parte más amplia abriéndose hacia el mundo, para finalmente hacia la mitad del fosfeno, convertirse en una imagen de un tornado sobre el mar, exhalando desde nuestro chakra swadhisthana, con una fuerza inusual, agua cristalina con millones de destellos de luz, finalmente cuando el fosfeno esté próximo a su extinción, el vórtice de agua se contraerá hasta convertirse en una minúscula sensación de giro y de frescor en nuestro chakra swadhisthana, para luego comenzar de nuevo con un fosfeno de luz polarizada.