El universo, según la tradición hindú, es un juego dinámico entre dos principios eternos: Shiva y Shakti. Shiva representa la conciencia pura, el observador silencioso. Shakti, en cambio, es la energía creativa, el poder dinámico del universo. Es la fuerza que anima toda la existencia.
Este artículo explora en profundidad el concepto de Shakti desde múltiples dimensiones: como diosa, como energía espiritual, como camino de transformación (Shakti Yoga) y como presencia cultural en figuras como Shakti Kapoor o elementos como Shakti Maal. También abordamos su manifestación en templos sagrados, como el Templo de Shakti, e incluso en expresiones modernas como Shakti Matte. Finalmente, trazamos un puente entre Shakti y el Fosfenismo, una disciplina de luz y conciencia que trabaja con la energía interior.
¿Qué es Shakti?
Shakti significa literalmente “poder” o “energía” en sánscrito. En la cosmovisión hindú y tántrica, Shakti es la fuerza vital del universo, la energía femenina primordial de la cual todo emana. Es a la vez madre, diosa y energía creativa.
Donde Shiva es inmutable y silencioso, Shakti se manifiesta como movimiento, cambio y creación. Juntos no están en oposición, sino en complementariedad. Esta dualidad Shiva–Shakti es esencial para entender no solo el hinduismo, sino también la estructura energética del ser humano.
Shakti Diosa: la Madre del Universo
Como diosa, Shakti toma muchas formas:
- Durga: guerrera protectora que combate el mal.
- Kali: diosa del tiempo, la transformación y la disolución del ego.
- Lakshmi: diosa de la abundancia.
- Parvati: consorte de Shiva, símbolo del amor y la devoción.
- Sarasvati: diosa del conocimiento y la sabiduría.
En todas estas formas, Shakti representa la energía femenina universal, omnipresente y activa. Es adorada como la Madre Divina que nutre, destruye y transforma según sea necesario.
Shiva and Shakti: unión del masculino y el femenino
La pareja divina Shiva and Shakti representa la dualidad esencial del universo. Son los dos aspectos de la misma conciencia:
- Shiva: el absoluto, lo inmutable, la conciencia.
- Shakti: la manifestación, el cambio, la energía.
Ninguno existe sin el otro. Esta relación simboliza también el equilibrio necesario entre el principio masculino (racional, estructurador) y el principio femenino (intuitivo, creativo) en todos los seres humanos.
En prácticas espirituales tántricas, la unión de Shiva y Shakti se representa en la kundalini, la energía dormida en la base de la columna que asciende hacia el Sahasrara (coronilla), fusionando materia y espíritu.
Shakti Yoga: el despertar de la energía interior
El Shakti Yoga es una práctica que busca despertar la energía latente en el interior del cuerpo, especialmente en forma de kundalini. Se vale de asanas (posturas), pranayama (respiración), mantras y meditaciones para activar la energía vital y permitir su ascenso por los chakras.
Los beneficios del Shakti Yoga incluyen:
- Mayor vitalidad y creatividad.
- Expansión de la conciencia.
- Equilibrio emocional.
- Reconexión con el poder femenino interior.
Aunque es especialmente beneficioso para mujeres, toda persona puede practicar Shakti Yoga, ya que todos tenemos dentro de nosotros una parte femenina (Shakti) y una parte masculina (Shiva).
Templo de Shakti: lugares sagrados de poder
En la India existen cientos de Templos de Shakti conocidos como Shakti Peethas. Se trata de lugares donde se dice que cayeron partes del cuerpo de la diosa Sati (una forma de Shakti) tras su autoinmolación y el dolor de Shiva. Algunos de los más famosos:
- Kamakhya Temple (Assam): vinculado a la fertilidad.
- Kali Temple (Calcuta): lugar de adoración de la diosa Kali.
- Vaishno Devi (Jammu y Cachemira): santuario popular entre peregrinos.
Estos templos son centros de devoción donde los fieles invocan la fuerza de la Madre Divina para sanar, proteger o transformar sus vidas.
Shakti y Fosfenismo: dos caminos, una misma energía
El Fosfenismo, desarrollado por el Dr. Francis Lefebure, es una técnica basada en la estimulación cerebral mediante la luz, concretamente mediante fosfenos (percepciones luminosas residuales tras observar una fuente de luz). Su propósito es potenciar la conciencia, la memoria, la intuición y la energía vital.
¿Cómo se conecta con Shakti?
Energía interna
Tanto Shakti como el Fosfenismo trabajan con la energía interna del ser humano. En la tradición hindú, esta energía es kundalini; en el Fosfenismo, se despierta a través del fosfeno y el pensamiento rítmico.
Ascenso energético
En ambas prácticas, la energía asciende por el cuerpo, desbloqueando centros sutiles (chakras) y ampliando la conciencia.
Visualización creativa
El Fosfenismo estimula el poder visual interior, una herramienta muy cercana a las visualizaciones de Shakti Yoga o Tantra. Ambas disciplinas permiten activar la energía femenina mediante imágenes mentales y luz interior.
Despertar espiritual
Ambos caminos conducen al mismo fin: la expansión del ser, la liberación interior y la reconexión con la fuente universal de energía. Uno desde la luz (Fosfenismo), otro desde la energía vital (Shakti).
En resumen
Shakti no es solo una diosa o una energía: es la esencia misma del dinamismo universal. Desde los templos milenarios del Himalaya hasta prácticas modernas de yoga, pasando por la cultura popular y la espiritualidad occidental, su influencia se extiende en todos los planos de la existencia.
Su fusión con disciplinas como el Fosfenismo demuestra que el despertar de la conciencia no conoce fronteras. Trabajar con Shakti es reconocer y activar el poder creativo que habita en nuestro interior, permitiendo que florezca la intuición, la vitalidad y el amor por la vida.