Chakra muladhara, primer chakra, chakra basal
El chakra muladhara está relacionado con la tierra, la fuerza vital y el entorno de la materia, es racial e instintivo, el chakra muladhara también se conoce como chakra radical o chakra base. Se sitúa muy entre el sexo y el ano, su color es el rojo. El chakra muladhara es el chakra más terrenal de todos pues está vinculado a los instintos básicos de perpetuar la especie que en definitiva son los que hacen que el hombre exista. El camino hacia la sublimación de estos instintos primarios se inicia en el el chakra muladhara, para acabar en el chakra sahasrara, de la supervivencia al espíritu.
Este primer chakra muladhara se relaciona con el sentido del olfato. Las glándulas suprarrenales al controlar la adrenalina y la noradrenalina son las que se relacionan con el chakra muladhara. Cuatro canales llegan al chakra muladhara, cuatro pétalos lo representan. No es casualidad que el el chakra muladhara, este cerca de los sistemas de evacuación del organismo pues todo acaba en el lugar del que partió, la tierra, reducido a sus componentes más primarios para reanudar de nuevo el ciclo.
El chakra muladhara se nutre de nuestro inconsciente y maneja los más profundos patrones de la especie. El instinto racial de subsistencia prima sobre la parcialidad del individuo. La tierra, la madre, nos ofrece la vida y todo lo que necesitamos para sustentarla.
Del chakra muladhara se inicia la fuente de energía que se difunde por los tres canales más importantes pingala, ida y sushumna, es una bomba que constantemente aspira la energía que mueve la especie humana y la convierte en el yo que luego evolucionará por los siete chakras para volver al padre desde el chakra sahasrara.
Ejercicio de Fosfenismo para el despertar el chakra muladhara
Algunos estudiantes de yoga han comprobado con sorpresa que con la concentración en un chakra, especialmente con el chakra muladhara, experimentan algo muy parecido al orgasmo, en este lugar, a pesar de que la actividad sexual física y mental sea nula. Esto ya constituye la elevación del torbellino sexual a una octava superior, en el momento que asociamos el fosfeno al chakra muladhara se produce una activación excepcional del mismo que podemos fácilmente sublimar mediante el neumofeno (el equivalente sutil del fosfeno pero vinculado a la respiración).
Haremos un fosfeno, es decir, miraremos la lámpara fosfénica durante treinta segundos, cerraremos lo ojos e imaginaremos la llama de una vela en el interior del fosfeno, a continuación iniciaremos una respiración equilátera es decir, inspiraremos por ejemplo, durante ocho segundos para luego retener el aire con los pulmones llenos ocho segundos y espiraremos los siguientes ocho segundos.
Durante la inspiración la llama de la vela se deslizará hasta nuestro chakra muladhara lentamente, descendiendo por el interior de nuestro cuerpo, en la retención la llama girará dejando una traza de su paso por el chakra muladhara como llevada por un torbellino, después durante la espiración subirá por nuestra columna para al final de los ocho segundos salir por la coronilla y volver a continuación por el exterior de nuestro cuerpo siguiendo una elipse durante la siguiente inspiración para finalmente entrar de nuevo al final de la misma, por nuestro chakra muladhara y girar en él durante la próxima retención, y así sucesivamente hasta la extinción del fosfeno, aproximadamente unos tres minutos, entonces reharemos un nuevo fosfeno y continuaremos con el ejercicio. La depuración de los instintos básicos girando en el chakra basal y la sublimación de los mismos por el recorrido de la luz por los siete chakras es sencillamente fantástica.