
Fosfenismo, el origen
El Fosfenismo es un conjunto de técnicas descubiertas por un científico francés, el doctor Francis Lefebure. La luz y el ritmo son elementos fundamentales en las técnicas fosfénicas. Fosfenismo es una palabra que surge como un neologismo a partir de la palabra fosfeno cuya raíz principal significa luz.
Los fosfenos se producen al estimular, ya sea eléctrica, magnética o mecánicamente, la retina o el córtex visual. El fosfeno es un sol interior, una mancha luminosa relacionada con la visión.
Nuestro cuerpo se comporta como una célula fotoeléctrica y la luz guarda relación con todos los procesos de la vida. Parecería lógico deducir que la función de los ojos va más allá de únicamente ver. El Dr. Lefebure descubrió que los fosfenos son manifestaciones de la energía de la luz convertida en energía cerebral. En definitiva, el Fosfenismo estudia las repercusiones de la luz y el ritmo sobre la fisiología cerebral. En consecuencia, es un conjunto de técnicas utilizadas por la humanidad desde sus orígenes. En realidad, no existe ninguna iniciación, rito o religión que no utilice la luz y el ritmo. Es por ello, que las técnicas fosfénicas ponen al alcance de todo el mundo los tradicionales secretos de la iniciación.
A los dieciocho años el Dr. Lefebure conoció a Arthème Galip un iniciado zoroástrico. El secreto de Galip, los balanceos, fueron estudiados desde la perspectiva científica por el Dr. Lefebure. Más tarde, tras un encuentro con el místico indonesio Pak Subuh tuvo la certeza de que eran la clave. Balancearse con un ritmo específico y hacer fosfenos afectaba profundamente al funcionamiento cerebral. Es más, provocaba unos estados de conciencia muy particulares. Por ejemplo, Subuh creaba un ritmo en el pensamiento, lo que provoca transformaciones profundas de la personalidad.

Eje fundamental del Fosfenismo: el fosfeno
El fosfeno es una sustancia sutil, intermedia entre el pensamiento y la materia, es incluso, fotografiable. Cuando se asocian los fosfenos a cualquier ejercicio mental, físico o sutil se amplifican sus efectos. Obtenemos todo aquello que las sociedades «iniciáticas secretas» supuestamente, ofrecen a sus adeptos desde la noche de los tiempos.
Los fosfenos están relacionados con el estado mental, emocional y sutil del individuo. Es decir, según su evolución podemos saber cómo está el sujeto. Por esto mismo, permiten determinar de manera precisa lo que es favorable y desfavorable para el buen desarrollo del cerebro.
Los misterios olvidados, la luz y el Fosfenismo
Además, los fosfenos han sido el alma de las tradiciones y las técnicas iniciáticas. El Fosfenismo está en los inicios de las religiones basadas en los cultos solares, lunares o de culto al fuego. Incluso existía una forma de desarrollo espiritual basado en la observación de las estrellas, aún practicada por los lamas tibetanos.
La palabra «culto» designa los cuidados ofrecidos a un Dios. Así mismo, el culto se efectúa por adoración. Este término proviene del latín «adorare» que significa «orar». Adorar, es pues, fundamentalmente orar.
Los cultos se efectuaban con la plegaria asociada a la fijación de mirada en una fuente luminosa. Por ejemplo, los chinos observando el cielo luminoso. Los taoístas, observaban el reflejo del sol en un espejo y el de la luna sobre una concha pulida. La religión arcaica china, es en sus orígenes, un culto al cielo luminoso.
En Persia, los zoroástricos observaban el fuego mientras rezaban. Los egipcios, los romanos, los griegos, los celtas, los germanos, practicaban el culto solar y el culto al fuego.
Los Misterios de Eleusis, en su apoteosis, consistían en la fijación de la mirada en una antorcha. En consecuencia, el secreto era la observación de la «luz interior» cuando aquella se apagaba. El iniciado debía pensar entonces en una espiga de trigo balanceándose.

Lo característico de un secreto es que sea muy simple, ya que en caso contrario no habría razón para esconderlo. Sin duda, el Fosfenismo es el gran secreto de la iniciación.
El pensamiento rítmico y los balanceos: fundamentos de las técnicas iniciáticas del Fosfenismo
En todas las grandes religiones, la plegaria está sistemáticamente asociada a los balanceos. Es el caso de los musulmanes, los israelitas, los budistas, el Shintoísmo, los tibetanos, los sufíes, las tradiciones africanas, y también los indios de América del Norte del Sur.
Muchas tradiciones, la católica incluida, ofrecen cantos y plegarias recitadas en alternancia. En realidad, se acompañan de pequeños balanceos a fin de amplificar la función rítmica del cerebro. Además, la repetición rítmica estructura mucho mejor el pensamiento que los largos textos arrítmicos. Todo ello tras la observación fija de una fuente de luz, por ejemplo, una vela. Si no hay ritmo regular la meditación o la plegaria no tiene ninguna oportunidad de provocar efectos ricos y profundos. El Fosfenismo explica qué sucede en nuestro cerebro cuando es estimulado con luz y ritmo.
Fosfenismo ejercicios y puesta en práctica
Las técnicas fosfénicas, el Fosfenismo, no es complejo, pero es extenso. Por esto mismo es aconsejable empezar haciendo fosfenos y utilizar la app Brain Therapy. Fosfenismo España e Iberoamérica ha creado una lámpara fosfénica ideal para producir fosfenos de calidad. El neurosincronizador Brain Therapy de Fosfenismo induce un ritmo cerebral adecuado a cada actividad. Puede descargar de forma gratuita Brain Therapy desde su teléfono móvil.
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