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El 12 de agosto de 2026 se prevé un acontecimiento astronómico excepcional: un eclipse total de Sol que, por primera vez en más de un siglo, atravesará la península ibérica.
Sincrónicamente, la comarca del Matarraña en la que hemos realizado veinte cursos de chamanismo de luz. Se encuentra en la franja de totalidad desde la que será posible contemplar la alineación cósmica —la sombra celeste— con mayor claridad. Fosfenismo estará allí.
El eclipse de 2026 en Matarraña está entrelazado con la «trinidad alquímica», la astrología, la magia, el concepto del Sol Negro y, naturalmente, con todas las cosmologías chamánicas.
En la astrología moderna, los eclipses siguen considerándose los catalizadores de cambio por excelencia. Un eclipse solar ocurre en Luna Nueva y es un potente reinicio en la zona del zodíaco afectada por él.
El eclipse del 12 de agosto de 2026 sucederá a 20° de Leo, en conjunción al nodo descendente —Nodo Sur, Ketu—, activando el eje nodal kármico; Leo es el signo regido por el Sol.
Un eclipse en Leo intensifica cualquier tema vinculado con el liderazgo, la creatividad, la voluntad y el corazón—tanto el órgano físico como las emociones que este gobierna—. El eclipse del 12 de agosto en Matarraña movilizará una energía de inicios kármicos y de oportunidades evolutivas.
En alquimia, el eclipse —el Sol Negro (nigredo)— simboliza la necesaria muerte previa a la transformación profunda. En las tradiciones chamánicas siempre se ha vivido como una amenaza al orden que hay que contrarrestar. Por otra parte, también como una unión sagrada que se debe honrar. Curiosamente, ambas visiones —la alquímica y la chamánica— convergen en un factor común: tras la oscuridad viene la luz renovada.
Trabajar con el Sol Negro significaba afrontar la sombra —las fuerzas caóticas o atávicas— con el objetivo de integrarlas.
El eclipse puede abrir tanto posibilidades de transformación profunda como la confrontación con energías desestabilizadoras.
El Sol Negro es un preámbulo del Sol de medianoche en el corazón, así como el Sol devorado anuncia el renacimiento de la armonía y del orden. Esta idea resuena también en la astrología como cierre de un ciclo y el inicio de otro. Muerte del ego y transmutación.
Cielo, Tierra y Mundo Subterráneo alineados en el eclipse encuentran eco en la tríada espíritu, alma y cuerpo de la alquimia, y también en los tres mundos chamánicos: el superior, el medio y el inferior. Es como si el eclipse sincronizara las tres esferas… Un momento ajeno al tiempo, un ciclo especial dentro del gran orden cósmico. El eclipse mismo puede verse como una nueva trimurti celeste: Sol, Luna y Tierra alineados, una conjunción de tres planos que permite abordar todos los ángulos: el físico, el psicológico y el espiritual.
Hemos recorrido ya un camino de estaciones kármicas, fases de un trabajo interno intenso de purificación de aspectos profundos de nuestro karma personal.
Estas etapas iniciáticas vinculadas a los desafíos de la vida y a los ciclos de la naturaleza han preparado el terreno emocional y espiritualmente –los cursos M5 de Fosfenismo en México así lo atestiguan– para este evento que estremece el alma: el eclipse. Tras enfrentarnos a nuestras sombras en esas estaciones, estamos listos para una transformación si cabe todavía más profunda durante el eclipse, canalizando esa energía cósmica para liberarnos de antiguas cargas y así otorgarnos la posibilidad de renacer.
La Trimurti —naturaleza, humanidad y divinidad— crea un ritual sinérgico durante el eclipse. Sol, Luna y Tierra alineados, una conjunción que culminará en un instante. El eclipse golpeará el latido de la vida dejándola en un suspiro robado al pasado y al futuro: el ahora. El universo no puede manifestarlo más claro.
La integración astrológica y tu bitácora personal desharán las costuras del “yo”. Un nuevo ciclo emergerá con voluntad, corazón y propósito.
Durante el eclipse de 2026 en Matarraña, alquimia, astrología y chamanismo pasarán por el ojo de una aguja gracias al método fosfénico.
Observación segura con filtros homologados ISO 12312-2 y cronograma local de fases: Parcial 19:36:55 · Totalidad 20:31:04–20:32:38 · Máximo ≈20:31 · Fin parcial 21:05:52 · Totalidad ~1m34s.
Desde ese lado nos acercaremos al Sol Negro, un Sol oculto lejano que gobierna espiritualmente al Sol visible. Una fuente luminosa oculta o Sol espiritual que actúa como centro supremo de vida y energía.
Nuestro Sol material apenas es un reflejo o manifestación, una emanación de un Sol invisible más elevado. Un Sol secreto, espiritual, que permanece velado a los no iniciados, pero es la fuente última de la luz, la vida y la verdad.
Algo importante ocurrirá allí —llevo cuatro años descargando escenarios—: cuando la luz regrese, tu mapa interno no será el mismo.
Las plazas serán limitadas por seguridad y calidad del trabajo; para asistir es imprescindible haber realizado los cursos de Luz Natural Fosfenos y Balanceos.
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