Crear nuevas redes neuronales es posible de forma rápida y poderosa, emdiante la luz y el ritmo cerebrales. Hasta hace poco, se creía que nacíamos con un stock de neuronas y que iba menguando con el tiempo. En cambio, ahora, la ciencia ha alcanzado un nuevo paradigma, la neuroplasticidad cerebral. Parece que, es posible, como con las otras células, la creación de nuevas neuronas.
El neurocoach Roberto Escalante, valora con su testimonio, la técnica para mejorar las redes neuronales. Es más, literalmente dice: algo que me impactó de las técnicas del Dr. Lefebure, es que «modifican las redes neuronales». Eso, como neurocoach, significa mucho, pues cambiar las «redes neuronales del cerebro» es muy difícil. Es impresionante.
Un estudio dirigido por María Llorens-Martín, en el Centro Severo Ochoa, en Madrid, parece apoyar está idea. En el hipocampo se forman neuronas durante toda la vida. Por lo tanto, este descubrimiento podría ser vital, por ejemplo, para la memoria. Como siempre, el proceso de adaptación a las nuevas ideas es controvertido.
Nuevas neuronas condicionarían las redes neuronales del cerebro ya establecidas. Por ello, podría producirse una alteración significativa en el cerebro. Es decir, la neurogénesis todavía se ve, en ciertos sectores, con recelo. Aunque, es bien conocido que, por ejemplo, tras una muerte súbita neuronal, una apoplejía, la neurogénesis se acelera.
Neuroplasticidad y neurogénesis
Además, ecualiza los estímulos los estímulos del medio, los entrantes y los salientes. Esta dinámica deja un trazo, creando diversos tipos de redes neuronales.
Al comienzo, la investigación sobre la neurogénesis en el hipocampo empezó con ratones. Debían distinguir entre varias imágenes. Cuando lo lograban, nuevas neuronas aparecían en su hipocampo. Igualmente, si el entreno cesaba, las neuronas jóvenes desaparecían. También a la inversa, es decir, si se retomaba el ejercicio la neurogénesis se producía de nuevo. Por ello, parece que la regularidad en la repetición podría ayudar a crear nuevas neuronas en el hipocampo. En consecuencia, la creación de nuevas redes neuronales parece más que factible. Además, es inevitable pensar en la repetición continua, en el pensamiento rítmico practicado por todas las iniciaciones.
La neuroplasticidad, o plasticidad sináptica, es una propiedad que desarrollan las neuronas cuando se comunicación. En definitiva, la plasticidad neuronal es una facultad cerebral para estructurarse, reestructurarse e incluso repararse.
Además, ecualiza los estímulos los estímulos del medio, los entrantes y los salientes. Esta dinámica deja un trazo, creando diversos tipos de redes neuronales.
Tipos de redes neuronales en ancianos y jóvenes
El rendimiento cognitivo entre personas de edad avanzada y jóvenes es, evidentemente, desfavorable a los primeros. En cambio, no siempre sucede así. Algunos ancianos investigados, utilizan las mismas zonas cerebrales que los jóvenes. Además, estas personas, añaden regiones cerebrales a sus procesos que, ni los jóvenes ni sus coetáneos utilizan. Probablemente sea una estrategia de compensación, el cerebro se reorganiza, utilizando tipos de redes neuronales distintas. Ciertamente, desde el Fosfenismo, sabemos que, además, las personas de edad avanzada, también son capaces de crear nuevas redes neuronales.
Técnica para mejorar las redes neuronales con el Fosfenismo
Obviamente, el trabajo de Dr. Lefebure Methods de llevar la luz al interior de nuestro cerebro genera neuroplasticidad. Es más, otro de los elementos clave de la técnica fosfénica es la repetición rítmica. El establecimiento de una sincronización neurológica para lograr las experiencias. Como consecuencia de ello, crear nuevas redes neuronales, es un aspecto fundamental del trabajo con el fosfeno y el ritmo.
Un fosfeno, aparece en nuestro campo visual, si estimulamos la retina o el córtex visual de forma eléctrica, magnética o mecánica. En cambio, sabemos que la luz guarda relación con todos los procesos de la vida. Es más, nuestro cuerpo se comporta como una célula fotoeléctrica. Es decir, podría deducirse que la entrada de luz en el cerebro no tiene únicamente la función de ver. El Fosfenismo, el Dr. Lefebure, descubrió que los fosfenos son manifestaciones de la absorción de la energía de la luz convertida en energía cerebral. Como resultado, crear nuevas redes neuronales mediante los fosfenos y la sincronización interhemisférica es natural para el método.
Atención enfocada mediante el fosfeno
La experiencia en relación con el medio y, por lo tanto, nuestras decisiones, son fundamentales para el sistema nervioso. Sobre todo, para crear nuevas redes neuronales, debemos mantener una atención enfocada. El aprendizaje con la concentración adecuada obliga al cerebro, lo enfoca. Ciertamente, es pues importante señalar que, lo más conocido y premiado del Fosfenismo, es su aplicación pedagógica. El fosfeno focaliza la atención, la concentración es máxima cuando está presente. Además, la efervescencia de ideas es espectacular.
El training cognitivo que produce el fosfeno y la neurosincronización, es vital para la plasticidad cerebral. La práctica sistemática de los ejercicios ritmo-fosfénicos potencia los circuitos neuronales y fortalece las conexiones sinápticas. Sesenta años de experiencia en mejora cognitiva mediante el fosfeno y cientos de testimonios como el del neurocoach Roberto Escalante abalan el método.
Redes neuronales permanentes e iniciación
La diferencia entre en un principiante y un iniciado, consiste en que este último ha conseguido crear redes neuronales fijas. Es decir, mediante los ejercicios iniciáticos regulares y adecuados, las rutas de conexión entre las diversas zonas cerebrales son autopistas de la información biofotónica. En cambio, en un principiante, las experiencias se producen de forma espontánea. Por lo tanto, las rutas neuronales que les han dado lugar, son como caminos en el bosque. Debido a ello, poco a poco, la maleza va, fácilmente, recuperando su espacio.
Creación de nuevas redes neuronales, cursos de Dr. Lefebure
Con cualquiera de las lámparas fosfénicas podrá obtener resultados espectaculares. Sin embargo, asistir a un curso del método fosfénico es ideal para comprender todas las posibilidades. Es más, pasa a ser imprescindible para un profesional, por ejemplo, de las terapias, empresa, educación, etcétera. En conclusión, ¿es posible crear nuevas redes neuronales? Sí, y además, de un modo sencillo y práctico.