Energía de los Zang-Fu potenciada con fosfenos en paciente evaluado con kinesiología y el equipo emWave Pro
Introducción sobre la experiencia moduladora de la energía de los Zang-Fu, la esencia de la medicina china, mediante fosfenos
Se realiza una experiencia con un grupo de 8 personas que aplica técnicas ritmo-fosfénicas. Es decir, propias del Fosfenismo, fosfenos, balanceos y ritmo. El objetivo es evaluar su posible efecto sanador. Consecuentemente se monitorea un paciente aquejado de cáncer de vejiga. Aclarar que el sujeto está tratado por el equipo de Oncología en el Hospital Clínic de Barcelona.
Como resultado de los cambios significativos y objetivables acaecidos durante y después de la experiencia considero compartirlos. En resumen, divulgarlos para quienes estén interesados en conocer y ampliar sus conocimientos sobre salud y conciencia.
Procedimiento de la experiencia de proyección fosfénica y testaje con kinesiología y la energía de los Zang-Fu
El método para la evaluación terapéutica de la energía de los Zang-Fu fue el siguiente.
Variabilidad de la frecuencia cardíaca
En primer lugar, un análisis del estado de variabilidad de la frecuencia cardíaca antes y después de la intervención terapéutica. Estudios científicos contrastados, avalan el indicador biológico HRV como un excelente parámetro para valorar la salud del paciente. Es decir, la variabilidad de la frecuencia cardiaca nos indica fiablemente el estado de salud integral.
En otras palabras, una variabilidad adecuada refleja un estado óptimo de salud y un patrón anómalo un posible problema. Por ejemplo, podría verse reflejando un problema de salud actual pero oculto en sujetos aparentemente sanos. Entonces, es posible afirmar que cualquier intervención terapéutica tendría que reflejarse en una mejora del indicador HRV.
Evaluación kinesiológica
En segundo lugar, una evaluación a través de la kinesiología de la energía de los Zang-Fu. Es decir, según la medicina tradicional china los factores de estrés asociados, antes y después de la intervención terapéutica. Ciertamente, según la milenaria MTC, nuestro estado de salud es el reflejo del nivel energético de nuestro cuerpo. Además, este es mesurable a través de la observación minuciosa de parámetros como el pulso, la lengua, la orina, el sudor, la temperatura, etcétera.
La kinesiología utiliza la relación músculo-órgano según las leyes de la MTC para hacer una evaluación minuciosa del estado energético de la persona. Para resumir, con el objetivo de conocer su estado de salud y bienestar.
En la misma línea, con modelos de kinesiología podemos activar y contextualizar, parámetros biológicos, energéticos, psicoemocionales, genéticos y transpersonales. Como resultado se realiza una evaluación y desarrollo de la sesión realmente holístico.
Experiencia: la energía de los Zang-Fu y el Fosfenismo
Paciente e inicio de sesión
Paciente de 51 años diagnosticado de cáncer de vejiga hace aproximadamente 3 meses. Después de eso, presenta edema en la extremidad inferior izquierda por afectación metastásica en vasos linfáticos. Además, muestra un grado elevado de ansiedad por un pronóstico médico desfavorable y una posible intervención quirúrgica.
Evaluación e inicio de sesión
Se pueden observar los trazos irregulares con varios cortes del patrón de onda, rigidez y falta de coherencia. Consecuentemente corresponde a una reducción de la HVR y a un predominio de actividad del sistema nervioso simpático. Por lo tanto, de los sistemas de alarma del cuerpo.
Una variabilidad de la frecuencia cardiaca reducida significa una pérdida de la homeostasis o equilibrio corporal. El sistema nervioso simpático es una parte de las ramas de nuestro sistema nervioso autónomo.
La HVR está muy ligada a la actividad de nuestro sistema nervioso autónomo. El SNA es el encargado de controlar las funciones fisiológicas de nuestro cuerpo de manera inconsciente. Entre sus funciones homeostáticas estarían la frecuencia cardiaca, la tensión arterial, la respiración, la circulación sanguínea y la digestión.
El SNA se subdivide en sistema nervioso simpático y sistema nervioso parasimpático o vagal. El simpático prepara al organismo para situaciones de alerta extremas, facilitando la respuesta de lucha o huida.
Sobre todo, alerta al organismo para responder de forma adecuada a situaciones de peligro y riesgo. Como resultado resta prioridad a otros sistemas biológicos necesarios para el funcionamiento del cuerpo y el mantenimiento de la salud.
Una predominancia de la actividad simpática implica: mayor gasto energético, disminución del sistema inmunitario y riesgo de infección y enfermedad. Además, produce agotamiento de las glándulas suprarrenales con la aparición de fatiga y de procesos inflamatorios. También aparecen trastornos cardiovasculares y problemas en la regulación de la tensión arterial. Del mismo modo, surgen trastornos del sueño, problemas anímicos, estrés crónico y disminución de la resiliencia.
Valoración con la kinesiología del estado de la energía de los Zang-Fu (órganos y entrañas)
Sobre este apartado no me extenderé, pues debería profundizar en conceptos de la MTC y su relación con la fisiología moderna. Es decir, una misión alejada de este pequeño artículo.
Sin embargo, es importante aclarar el concepto energía en kinesiología y en la MTC. Para resumir, la energía se entiende como el componente inherente que cualquier sistema vivo, órgano, víscera o tejido vital posee. También como la producción e intercambio de información biológica, emocional, genética y espiritual.
Por lo tanto, cuando nos referimos a la valoración de la energía de los Zang-Fu podemos entenderlo como un sistema sutil o energético. En resumen, un sistema informacional que refleja el estado de diferentes partes u aspectos. Durante el proceso se intercambia información fundamental para la vida y la salud integral.
Valoración de la energía de los Zang-Fu
(-) corresponde a una disfunción con hipofunción del sistema valorado. Es decir, hay un bajo rendimiento en el plano orgánico o funcional. Consecuentemente, se pueden establecer correspondencias con estados de agotamiento, inflamación e infecciones crónicas y degenerativas.
(+) corresponde con una disfunción con hiperfunción del sistema valorado. En otras palabras, existe un exceso de tensión en el plano orgánico o funcional. Además, existen correspondencias con estados de inflamación aguda, alergias, infecciones y autoinmunidad.
Valoraciones complementarias y balance del paciente previo a la intervención terapéutica con fosfenos
Estado anímico del paciente: desesperación e incertidumbre. Incapacidad de tomar decisiones. Miedo.
Estado mental: confianza y creencia de que las cosas puedan cambiar a mejor, aunque lo ve muy difícil.
La energía del timo de encuentra en un 0.6%. En otras palabras, la energía del sistema inmune innato, la capacidad para vivir cambios necesarios para alcanzar objetivos. Sin embargo, el valor debería ser 100% o cercano.
La capacidad de movilizar recursos está en un 9,3%. Es decir, la confianza en uno mismo, la motivación etcétera. En la misma línea debería ser 100%.
Las dudas sobre las propias capacidades se encuentran en un 83% cuando debería un valor cercano al 0%.
La hipofunción del estómago se corresponde a una disfunción por agotamiento enzimática celular. Por otro lado, algo que está presente en todas las enfermedades crónicas y degenerativas.
También existe una hiperfunción endocrina del páncreas con un exceso de actividad del glucagón. Del mismo modo, se observa un déficit del sistema inmune y linfático. Además, aparece la rabia y el resentimiento relacionados con la vesícula biliar y el exceso de la actividad psíquica reflejado en el corazón. Resultado de graves conflictos psicológicos consecuencia de vivencias traumáticas en relación a abusos en la infancia.
El foco neurológico guarda relación con la desprogramación celular de la vejiga. De manera similar la energía del riñón está en hipofunción e interferida por conflictos en el sistema familiar. Del mismo modo el sistema circulatorio está comprometido, así como la glándula prostática. Por otro lado, existe exceso en la función adrenal y en el cortisol. Todo ello se corresponde al predominio de actividad del sistema nervioso simpático.
Análisis de la coherencia cardiaca correspondiente al final de sesión tras la proyección de fosfenos
La imagen denota cambios en la HVR, la variabilidad cardiaca. Ciertamente podemos observar un trazo regular en la mayoría del recorrido, no hay apenas cortes. La onda es suave, redondeada y con forma sinusoidal. En resumen, algo que se corresponde a mayor variabilidad cardiaca.
También se observa un predominio del sistema nervioso parasimpático. Es decir, el encargado de la homeostasis y la activación de los procesos biológicos y energéticos. Aclarar que eso favorece la reparación y regeneración de los tejidos, células y órganos. Por otro lado, ayuda al restablecimiento de las funciones fisiológicas necesarias para la vida. La mayor variabilidad cardiaca se corresponde con una mayor resiliencia frente situaciones difíciles.
Valoración de la energía de los Zang-Fu tras la sesión
Para resumir, todos los parámetros según los test musculares y protocolos, están correctos y sin déficit alguno. Del mismo modo el resto de parámetros ha cambiado favorablemente:
La energía del timo está en un 99%. La capacidad de movilizar recursos en un 100%. Además, las dudas sobre las propias capacidades se encuentran al 0,5 %.
Anímicamente el sujeto está calmado y en paz. Ciertamente, agradecido. Mentalmente la creencia de que todo va a cambiar le hace sentirse seguro y animado.
Conclusiones terapéuticas sobre la proyección de fosfenos
Primero, se tienen en cuenta los resultados positivos objetivables en el análisis de la HRV. Segundo, se valoran también las comprobaciones a través de la kinesiología. Además del cambio positivo en el estado de ánimo y actitud.
En conclusión, podemos atrevernos a decir que ha sido una intervención positiva justificada en lo siguiente:
El aumento de la HRV significa un mayor rendimiento de nuestro organismo. También una mejor capacidad de recuperación de las funciones orgánicas para ayudarnos a restablecer la salud. Además, una variabilidad adecuada ayuda a tener mejor respuesta física, mental y emocional frente a la situación difícil de salud.
La corrección de los desequilibrios energéticos de la energía de los Zang-Fu sugiere una mejora y recuperación vitales.
El cambio en el estado anímico, mayor confianza, seguridad y esperanza, significa una disminución o anulación del estado de sufrimiento. Hay consciencia de la dificultad del desafío, pero confía en encararlo con calma, entereza y esperanza.
El paciente se encuentra al 50% del tratamiento de quimioterapia fijado por el equipo de Oncología del Hospital Clínic de Barcelona. Durante este proceso no ha habido complicación. Además, todos los parámetros biológicos son normales y se ha podido practicar la quimioterapia recomendada.
Los médicos están gratamente sorprendidos por la respuesta del paciente. Es más, el último P.E.T muestra una remisión casi total de todos los focos.
Reflexiones sobre la utilización de los fosfenos en las sesiones kinesiológicas
Mi experiencia me dice que sería muy interesante investigar más sobre la aplicación de los fosfenos y sus efectos terapéuticos. Por ejemplo, y entre otros, aplicados a la energía de los Zang-Fu. Aclarar que pueden ser útiles como terapia individual. Pero, también como apoyo y complemento a otros modelos de salud. Por ejemplo, la kinesiología tal y como yo la practico. Al inicio de las valoraciones kinesiológicas siempre trabajamos unos minutos con fosfenos.
Ciertamente, ambas disciplinas se complementan enormemente. Los balances, cuando se utilizan fosfenos para una apreciación del estado del paciente son limpios y claros. Además, los procesos que se aplican para hacer correcciones y equilibraciones se muestran más eficaces y rápidos en ejecución.
No me gustaría cerrar este pequeño artículo sin antes agradecer a Francesc Celma su aportación. Del mismo modo, la hago extensible a su equipo, por su disposición y entrega durante esta maravillosa experiencia. Además del reconocimiento a mi paciente, que se mostró abierto a la misma aún y pasando por un momento tan difícil. Gracias a todos.
Fabián Izquierdo Fernández
Kinesiólogo y Fisioterapeuta
fabiankinesiologia@gmail.com
Experiencia de exteriorización de la luz informada sobre un paciente evaluado con kinesiología y variabilidad de la frecuencia cardíaca
El once del once de 2019 propuse una experiencia, una más, de exteriorización de la consciencia a través del fosfeno. En esta ocasión sobre un paciente monitoreado kinesiológicamente por Fabián Izquierdo. Además, durante la sesión se midió el estado de coherencia cardiaca del paciente.
La coherencia psicofisiológica se obtiene cuando existe sincronicidad armónica entre los sistemas que regulan el cuerpo. Por lo tanto, un órgano como el corazón es determinante en ese sentido. De hecho, el flujo de información del corazón al cerebro es mayor que a la inversa. Consecuentemente, parecería que latidos ordenados deberían transmitir coherencia a los órganos y al cerebro. En conclusión, la variabilidad de la frecuencia cardíaca (Heart Rate Variability), refleja el estado del sistema simpático o parasimpático.
La kinesiología es una técnica terapéutica que utiliza principalmente el test muscular. Durante el trabajo kinesiológico se evalúan posibles desequilibrios de la salud. Además, la kinesiología establece un diálogo sin hiato entre el cuerpo, la mente y el espíritu. Es decir, su enfoque el totalmente holístico, decodificando la información que el músculo ofrece al terapeuta. Del mismo modo, codificándola para favorecer que el cuerpo reestablezca el equilibrio.
La teoría de los Zang-Fu
La función Zang se relaciona con los órganos y se orienta a modular su energía metabólica. Además, se encarga de conservar su energía y esencia. Por otro lado, la función Fu se vincula con las entrañas, procesa alimentos, los asimila, los transforma y se encarga de sus residuos. En resumen, su significado sería, tesoro y taller. Los sistemas corporales utilizan la energía de los Zang-Fu. Es decir, el cuerpo actúa como un organismo íntegro e interdependiente.
La sustancia vital que poseen los Zang se origina gracias al trabajo de los Fu. En otras palabras, del trabajo laborioso del taller aparece la abundancia. En conclusión, existe una relación integral de todo el sistema que sostiene la vida. Es decir, una alteración patológica de una parte desequilibra la energía de los Zang-Fu.
La energía de los Zang-Fu fluye entre dos polaridades que la mantienen en movimiento. Los Zang tienen una energía ying y las Fu una energía yang. Aclarar que en la medicina tradicional china, espíritu y cuerpo son dos manifestaciones del Qi. La condensación del Qi crea materia, su dispersión espíritu. El shen deriva del yang universal, el jing del ying del universo. Cuando shen y jing se unen aparece vida.
Según el momento del año hay un Zang predominante asociado a su Fu. Por lo tanto, podríamos considerar su opuesto, su momento de menor prevalencia. Representaríamos el año como una línea recta y sobre ella una sinusoidal que responda a la energía de los Zang-Fu. Como resultado, aparecería una sinusoide integrada por el recorrido estacional de la energía de los Zang-Fu. En conclusión, un desequilibrio en la energía de los Zang-Fu podríamos asociarlo a una variabilidad de la frecuencia con patrones de enfermedad. Sin embargo, una sinusoide perfecta equivaldría a un estado coherente e integrativo.
Transcripción de la sesión de trabajo del equipo fosfénico encargado de la proyección de fosfenos para el equilibrio de la energía de los Zang-Fu
Primera parte de la proyección fosfénica
Estos son los primeros mensajes que envíe al grupo de las 12:35 a las 12:40 de la mañana del día once de noviembre de 2019:
Francesc Celma i Girón: Hola a todos. A las 17:15 estamos listos y generando pensamiento rítmico, obvio si es posible antes mejor. A las 17:35/40 enviaré un whatsapp para empezar a proyectar. A lo largo de la sesión que durará más o menos 1:15 minutos, daré alguna indicación, pocas, muy pocas. Es decir, todo el tiempo proyección.
Anclaje para la proyección fosfénica
La casa del pasivo/paciente tiene tras plantas. Pero en la primera y en la segunda tiene lavabos que no desaguan bien, hay mucha porquería acumulada. Es más, la entrega de las aguas sucias a la conexión general está muy mal. La casa en su conjunto está también muy desordenada y sucia. Las paredes y el suelo manchadas, todo revuelto, polvo y mal olor. La tercera planta está mejor, pero no acaba de entrar la luz por una preciosa claraboya que, de estar limpia, iluminaría toda la casa. En el exterior un jardinero está limpiando la casa desde fuera, hace bien su labor y no quiere ser molestado.
Dirección de la mezcla fosfénica
En el posfosfeno representamos la casa tal como la he descrito. Según entremos en ritmo la limpiamos y le damos luz, haciendo especial atención a la desinfección. Sobre todo, debe queda reluciente, especialmente las vías de evacuación, los baños. Además, todo ordenado, bonito y acogedor. Fuera el jardinero va a lo suyo, respetamos su trabajo.
Ejercicios
Los primeros 20 minutos, es decir, a partir del primer whatsapp, fosfenos y balanceo circular con punto de luz. La limpieza se efectuará con la idea de un torbellino regenerador, por allí por donde pase, todo inmaculado. En el siguiente whatsapp tras, aproximadamente 20 minutos, proyección a la sexta durante otros 20 minutos. Finalmente, tras un tercer whatsapp, tibetano, dulce y suave. Importante, gozando del trabajo bien hecho paseando por la casa con el punto de luz y disfrutando de su calidez, orden y limpieza.
Apunte
Especial atención al tema de los desagües. Listos, según entréis vais enviando vuestro nombre. Gracias a todos.
Segunda parte de la proyección fosfénica
A partir de las 17:05 empiezan a entrar los activos: Miguel, Toni, Natalia, Gemma, Genma, Meki, Arantxa, Juan Carlos.
A las 17:12 empiezan mis mensajes:
Hola a todos.
Faltan tres minutos esperamos.
En este mensaje doy el nombre del pasivo y su fecha de nacimiento.
Sin proyectarle, empezamos a acumular ritmo.
Comienzan a medir al pasivo previo a nuestras proyecciones.
Ahora.
Limpiando la casa.
Ya.
A las 18:00:
Recuerdo el nombre del pasivo.
Sexta, llueve luz sobre la casa, entrando, depurando e iluminando cada rincón
¡Más y mejor sexta!
Vuelvo a recordar el nombre del pasivo.
Tibetano.
Dulce y suave.
Casa limpia, el balanceo tibetano ordena.
Casa limpia y ordenada, circular, espiral de luz, la casa respira, ventanas abiertas, viento de luz inunda toda la casa.
Imperceptibles balanceos, varios fosfenos ahora sí mezclando con su nombre.
Un par de fosfenos más para cerrar, agradeciendo poder estar y compartir con el pasivo.
A las 19:01
Fin de la experiencia. Muchas gracias a todos. Así que pueda os comparto.
Conclusiones
En primer lugar, quiero expresar mi profundo agradecimiento a Fabián Izquierdo y, como no, a su paciente. Obviamente, también a todos los que detuvieron el ritmo de sus ajetreadas vidas para enviar luz a un desconocido. Los privilegios de mi vocación son muchos, uno de ellos es conocer a multitud de profesionales de la salud. Muchos y muy buenos, tanto alopáticos como holísticos. Sin embargo, tras casi 30 años de difusión solo tres me ayudan con la mía. Fabián está entre ellos.
En resumen, esta experiencia con la energía de los Zang-Fu, otra más decía, pone en valor las posibilidades de las técnicas fosfénicas. Dice Fabián: sería muy interesante investigar más sobre la aplicación de los fosfenos y sus efectos terapéuticos. Sin duda, son obvios e impresionantes, pero el campo es todavía mucho más amplio. Es decir, entiendo que lo principal de la experiencia, es la transmisión a distancia de la luz y el ritmo informados conscientemente. Por lo tanto, según mi entender, ese es el secreto.
Francesc Celma i Girón
Director de Dr. Lefebure Methods®